Nuestro Compromiso con la Seguridad
En la práctica de actividades de aventura siempre tomamos precauciones máximas. La terapia de aventura trabaja con riesgos percibidos en situación de seguridad controlada.
Es por esta razón que el personal de Fundación Aventura está certificado en primeros auxilios de campo tanto como los estándares internacionales de seguridad aprobados y certificados por la Asociación de Tecnologías para Cursos de Desafío (ACCT). Todo nuestro equipamiento se encuentra certificado por la Federación Internacional de Alpinismo y Escalada (UIAA), y es reempazado cuando ya no cumple con los estándares. Nuestros proveedores de servicios también son sometidos a una evaluación rigurosa previa a permitírseles trabajar con nuestros clientes
Metodología
La Terapia de Aventura es una técnica de aprendizaje kinestésico o experimental que utiliza desafíos participativos al aire libre para ayudar a los participantes a superar sus dificultades para poder experimentar la vida plena que Dios preparó para ellos.
En la programación terapéutica de aventura, los participantes enfrentan con una variedad de desafíos al aire libre que contienen un nivel de riesgo percibido que, cuando es superado por decisión propia, les ayuda a descubrir su propia capacidad para enfrentar a miedos, crecer en confianza, responsabilizarse por sus acciones y trabajar con otros para lograr metas. Los participantes deben realizar cada actividad por voluntad propia para que la terapia sea efectiva. Cuando un participante descubre sus capacidades internas, los líderes del programa lo ayudan a conectar ésta situación con los desafíos de su vida cotidiana, tanto presente como del pasado, re-significando la experiencia.
Fundación Aventura combina técnicas terapéuticas con elementos fuertes de Diversión y Fe generando una intervención holística. Fundación Aventura también utiliza esta poderosa combinación para enseñar habilidades de la vida a nuestros participantes tales como nadar, montar una bici, manejar un auto, o emplear primeros auxilios.
